TECNOLOGÍA 

La pequeña irlandesa Tessa Evans nació con una extraña condición que le provocó una malformación en su rostro. La niña no tiene la estructura ósea para formar una nariz en su cara, por lo que será sometida a un innovador tratamiento para mejorar su aspecto.

A sus cortos dos años, Tessa se convertirá en el primer paciente en recibir un implante de nariz impresa en 3D, que irá ubicada bajo la piel de su rostro.

Los médicos que atienden a la menor tomaron un molde de su rostro para diseñar una pequeña nariz. El modelo impreso en 3D desarrollará un estiramiento en la piel de su cara, para que cuando Tessa termine su adolescencia pueda someterse a una cirugía mayor que consistirá en la construcción de su nariz definitiva.

«En última instancia, decidimos seguir adelante, ya que era la oportunidad de cambiar gradualmente su apariencia y normalizar su perfil sin tener que cortar la cara», afirma su madre.

La pieza será injertada bajo su piel, mediante una incisión que se hará en su cuero cabelludo, para no dejar cicatrices. Luego cada dos años, su nariz será cambiada para ir acorde al crecimiento de su rostro.

Tessa no tiene sentido del olfato, pero puede toser, estornudar y resfriarse. Solo otras 47 personas en el mundo sufren este extraña enfermedad.