Sigue el escándalo por dineros de Caguach!
La comunidad debe disponer de esos dineros para reparaciones y gastos de la festividad .

El obispo está demostrando cómo es él está demostrando que realmente le gusta la plata y que no quiere dejar que otros la manejen. Quieres seguir teniendo poder y dominio por sobre los pueblos creo que debiéramos pensar seriamente en pedir su renuncia y declararla como persona no grata en la isla. Es realmente un sinvergüenza y si la gente le faltó el respeto mala suerte nomás. Él lo faltó primero escudándose con la religión para que lo traten con cariño

Las comunidades de cinco islas del archipiélago de Chiloé, en la región de Los Lagos, exigen al obispo de Ancud parte de los fondos de las festividades para la restauración de la iglesia Santuario de la Isla de Caguach.

Se trata de la fiesta religiosa más importante del archipiélago, la que genera una importante cantidad de dinero que dejan los visitantes y las donaciones que se hacen llegar para agradecer al “Santo”. La historia dice que a finales del siglo XVIII los habitantes de las Caguach, Alao, Apiao, Tac y Chaulinec vivían en permanente conflicto y, para remediarlo, el sacerdote franciscano Hilario Martínez les llevó la imagen de Jesús Nazareno desde Tenaún, con el fin de que organizaran una celebración.

En el archipiélago la religiosidad es patente, más aún en los centros más alejados de las grandes comunas como Ancud, Castro y Quellón y la figura del fiscal o fiscala, quien representa a la figura del sacerdote en las pequeñas comunidades es la máxima autoridad y en ellas confían los feligreses.

Sin embargo y a pocos días de una nueva celebración el 30 de agosto de la celebración del nazareno de Caguach, las comunidades de las islas de Apiao, Alao, Chaulinec, Tac y Caguach y quienes tradicionalmente organizan la celebración del Nazareno, le solicitaron parte de los dineros recaudados al Obispo de la Diócesis de Chiloé, Palena y Guaitecas, Juan María Agurto, con el objeto de restaurar la Iglesia y otras necesidades que presenta la comunidad.

Sin embargo, la autoridad religiosa rechazó entregar esos dineros. De acuerdo a lo señalado por la fiscala de la comunidad, Rosario Almonacid: “El obispo se negó a todo tipo de posibilidad para hacernos entrega de parte de esas donaciones”.

“La inquietud de solicitar esa parte de esos fondos surge porque recibimos muchas críticas de parte de los feligreses que vienen la fiesta, porque nos faltan baños en la localidad y la Iglesia está en pésima condiciones. El obispo se opuso a todo tipo de consultas que hicimos y nos dio a entender que no nos va entregar el dinero”, agregó.

En esta misma línea, Manuel Leviñanco, dirigente de la comunidad indígena de la isla dijo que, “el obispo hizo llegar un correo a la comisión de iglesia, planteando de alguna manera una negociación de parte de él, pero no se ha aceptado nada porque es lo mismo, él quiere todo para él y no quiere dejar nada para la comunidad, hasta el momento está todo en cero”.

“En la actualidad no se han hecho trabajos, hay un gran reparo de parte de nosotros hacia Monumentos Nacionales y la Unesco. Cuando las iglesias fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad, se dejaron de realizar los trabajos comunitarios que se hacían por años y hace como ocho años llegaron desde la Fundación de las Iglesias e hicieron algunos trabajos al interior, no se mezclaron con la comunidad y fue todo aparte. Hace como cinco o seis años se hizo una intervención dentro de la iglesia, específicamente en las sacristías, pero estos dineros que se utilizaron para esa reparación en ningún caso fue del Obispo, ni tampoco de la Fiesta del Nazareno, sino que fueron donaciones por parte de la empresa Skorpios”, agregó.

Jorge Mancilla, secretario de la Comisión de la Iglesia y lugareño de Caguach dijo en su momento al medio La Revuelta que “la gente que viene con tanta fe, que viaja grandes distancias por el nazareno, me da mucha vergüenza lo que está pasando, porque desde hace mucho tiempo que nos sentimos desplazados, no tenemos la participación directa, no podemos tomar decisiones de la fiesta, prácticamente somos observadores de lo que pasa, nadie nos pide nuestra opinión. Se están aprovechando de la fe de las personas”.

En tanto el obispo, a través de Radio Estrella del Mar, que pertenece al Obispado, salió al paso de los comentarios de la comunidad señalando que “la administración del dinero recaudado le corresponde a la Iglesia”.

La autoridad eclesiástica respondió que efectivamente el dinero generado por las festividades del Jesús Nazareno de Caguach – que se ofician en los meses de agosto y enero de cada año – son resguardadas en una cuenta bancaria, que tiene por finalidad, tener un fondo para ir financiando las reparaciones necesarias en la infraestructura que se utiliza para cada fecha de celebración.

Agurto confirmó los montos recaudados en las últimas festividades religiosas de 2018 y 2019 “provienen de miles de peregrinos de distintas zonas de la Diócesis que llegan acá y el sacerdote encargado entrega estas cuentas, mostrando los gastos que se han hecho por las fiestas, por las mejoras que se han hecho en el lugar, en la casa ermita y el saldo favorable se va poniendo en un fondo común hace como cuatro o cinco años en la administración del Obispado, para enfrentar lo que significará en su momento la restauración del templo”.

Él mismo ratificó que la administración del dinero le corresponde a la Iglesia, y que en ese sentido, añadió que junto a la participación de las comunidades, espera poder presentar pronto la propuesta que el Obispado ha elaborado, “la administración, el resguardo, la fiscalización del dinero le corresponde a la iglesia como la institución responsable, lo que tenemos que hacer es y estamos haciendo con las personas que quieran colaborar -con un diálogo respetuoso es hacer las mejoras que se puedan hacer, tanto es así que ya tengo elaborado una propuesta que hemos hecho en seguir trabajando en los arreglos de los refugios, aquí hay cinco refugios que son para la gente de los pueblos que llegan”.

Caguach es una de las islas más apartadas del archipiélago y viven cerca de 600 personas, dedicadas a las labores de mar y a la agricultura y la explanada y alrededores está lejos de ser un lugar propicio para los miles de fieles que llegan por mar a la isla. Las comunidades realizarán una reunión ampliada el próximo 4 de agosto para preparar la fiesta y esperan la llegada del Obispo el día 7 con el fin de llegar a un acuerdo respecto de la distribución de los dineros.

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