José Carreño, presidente de la Asociación de Industriales del Pan en Santiago explicó a La Segunda que “con estos cambios perderíamos la marraqueta tradicional. Pasaría a ser otro tipo de pan, sería un pan con el diseño de la marraqueta, pero no tendría la crocancia los sabores, porque los alcoholes de la producción no se desarrollarían de la misma forma.

El panadero indicó que el gremio está dispuesto a usar tecnologías para producir un “pan sano” siempre cuando no perjudique a su producto estrella. “Hay sustitutos (a la sal) que se están usando” explicó y añadió que “este producto viene a contrarrestar o a equiparar la sal para que el proceso de fermentación no sea afectado. No se han aplicado masivamente a la marraqueta, en otros panes sí ha logrado los porcentajes que aconseja la OMS”.