De niños nos contaban la historia del hombre de la luna, que vivía rodeado de queso. ¿La razón de esta analogía? El queso tiene agujeros, igual como el satélite tiene cráteres que a lo lejos se ven bastante similares.

Ahora, tenemos noción del porqué de los cráteres de la luna, pero no las razones que hacen del queso un cuerpo agujereado por dentro.

Después de casi un siglo de silencio, en el que investigadores y estudiosos del mundo de los alimentos llevaron a cabo su carrera por descubrir las razones de los agujeros, este jueves el Instituto de ciencias en productos alimenticios de Berna, Agroscope, descubrió la razón por la cual quesos suizos como el Emmental y el Appenzell tiene “hoyitos”.

Junto al Laboratorio federal de ensayos de materiales y de investigación (Empa), los científicos de Agroscope descubrieron que los agujeros son provocados por pequeñas partículas de heno, que caen en la leche durante el proceso en que se ordeñan las vacas.

Estas partículas desprenden un gas durante el proceso de fermentación de la leche, y así es como forman los pequeños valles dentro de la pieza, explicó el centro de investigación a través de un comunicado.

El descubrimiento saltó a la vista mientras los investigadores buscaban constatar que los agujeros tendían a desaparecer cuando la leche había sido extraída con técnicas más modernas.

“Es la desaparición del recipiente tradicional”, donde las lecheras se ubicaban junto a la ubre de la vaca con su cuenco, que ha sido reemplazado por técnicas más modernas y más higiénicas, lo que hace que cada día existan menos agujeros.

“Es un descubrimiento que se hizo por accidente, como todos los grandes descubrimientos”, señaló el portavoz de Agroscope.

Ahora, al dilucidar esta interrogante, la industria quesera podrá volver a experimentar para lograr la dosis de agujeros perfecta jugando con la cantidad de micro partículas de heno.